piano y aire caliente en el enero irreal. El calor que emerge del propio cuerpo y las plantas reconcentradas en la humedad que queda.
piano, las voces de Gismonti, la música para una escena larga en que algunas personas caminan, un domingo o un sábado. Puede que llueva, no tiene que haber fetiches como gatos ni rememoraciones, sólo gente caminando.(eliminar también la lluvia, los caminantes, automovilistas delirantes? una ciudad vista de noche, llegando desde la ruta? eliminar la ciudad y dejar los gatos, eliminar la ruta y la ciudad, dejar las luces y los caminantes, eliminar los recuerdos. dejar los gatos? dejar que los gatos recuerden? eliminar las ideas tontas e inconducentes. eliminar el cliché, eliminar la pretensión de eliminar el cliché, Gismonti me está enloqueciendo. dejar la exasperación, los caminantes exasperados, mojados, que recuerdan que llovió pero no llueve porque se ha eliminado la lluvia, que padecen porque no se acerca ninguna tormenta y todo está tan seco. eliminar lo futuro, siempre suenan las mismas notas.)
El mate puede que no concuerde con el calor, pero está, y me quedo observando los pedacitos de distintos verdes que encajan entre sí, pero respirando.
Y también la tregua.
3 comentarios:
Gracias por el piano, Gismonti, los gatos, el estar mojado sin lluvia y el mate (que siempre está), para este mediodía de calor y pedacitos de verde regados en mi balcón.
Al calor se lo combate con más calor, por eso el mate.
O eso dicen.
Saludos
J.
Muy hermoso
Publicar un comentario