viernes, 23 de noviembre de 2012


Algo así como un autorretrato.
Acrílico y puntas- 40x40
2012

viernes, 16 de noviembre de 2012

Muestra de Pintura: Jardín de Gente


Mañana sábado 17 de Noviembre, a las 19:30 hs exponemos con el Taller de Pintura
Habrá beberaje y música para acompañar las imágenes! Los esperamos!

martes, 14 de agosto de 2012



Acrílico sobre lienzo- 30 x 40

miércoles, 11 de julio de 2012

Para María, que dice que ando abandonando el blog (y tiene razón)

"A una edad en que los niños se desesperan por hablar, él puede pasarse horas escuchando. Tiene cuatro años, o eso le han dicho. Ante el estupor de sus abuelos y su madre, reunidos en el living de Ortega y Gasset, el departamento de tres ambientes del que su padre, por lo que él recuerde sin nunguna explicación, desaparece unos ocho meses atrás llevándose su olor a tabaco, su reloj de bolsillo y su colección de camisas [...] y al que ahora vuelve casi todos los sábados por la mañana [...] para pedir [...] ¡que baje de una vez!".

Ese es el comiendo de "La historia del llanto" de Alan Pauls.
Ese es, ese y algunas páginas más, las pocas que me permitió leer la lámpara, hermosa pero tacaña, de la sala de espera del dentista, no el comienzo, sino el desarrollo de otras cosas que sucedieron antes:

-el día que descubrí que él estaba hecho de olor a cigarrillo y a tostadas, y que el centro del olor se concentraba en el acolchado turquesa de cuadraditos apenas delimitados por un hilo del mismo color, que se levantaba en sobre-relieve para indicar la geometría delgada de cada cuadrado.

-la sensibilidad y ciertas ideas: la artificialidad de la felicidad frente a la verosimilitud del dolor, ideas que ahora, no comparto.

-el día que fuimos a ver una obra de teatro/música basada en la novela de Pauls, mucho antes de que hubiera un principio posible, y el niño gigante, el gigante vestido de niño que leía el comic de superman. Los músicos enmascarados. La selva inexplicable, inexplicable, mamá, así que no te sientas mal. Nadie entiende nada pero aplaudimos.

-La pileta. La yema de los dedos enrojecida y debilitada. La luz del atardecer sobre los hombros.

-"El pasado", sin leer.

sábado, 9 de junio de 2012

mmm, otro sin título?







Acrílico sobre lienzo. 50x70 cm. Junio de 2012.

domingo, 11 de marzo de 2012

Frida on fire


Fragmento de una biografía de Frida Kahlo. Momento bizarro, la artista se despide de sus ultramegafans.

"El día después de su muerte, amigos y familiares se concentraron en el crematorio para asistir a la cremación de la artista más grande y más original de México. A punto de convertirse en un icono internacional, Frida supo como dar a sus fans un último adiós inolvidable. Mientras el llanto de sus admiradores llenaba la habitación, un súbito golpe de calor viniendo de las puertas abiertas del incinerador, causaron que su cuerpo se sentara. Su pelo, ahora en llamas, resplandecía alrededor de su cabeza como un halo. Los labios de Frida parecieron esbozar una seductora sonrisa mientras las puertas se cerraban. La ultima entrada de su diario reza : 'Espero alegre la salida y espero no volver jamás - Frida'."

jueves, 8 de marzo de 2012

CHILE V: Pisco Elqui



En Chile perdí algunos comienzos de cuentos, sólo me quedó uno: alguien se despierta en la más completa oscuridad, es una oscuridad compacta que se asemeja extrañamente al blanco total, es una oscuridad hecha de capas delgadas de aire negro que juntas forman un tejido en el que el personaje apenas puede respirar. En un momento ve una luz roja, a unos cuantos centímetros de la altura de sus ojos. Intenta reconstruir las coordenadas de espacio y tiempo en las que se encuentra, pero no puede. Aún no ha sentido el contacto del pasajero de al lado, que en ese momento le roza el brazo, al darse vuelta para buscar otra posición para dormir. El cuento debería ir desovillando esa oscuridad hasta alcanzar los párpados del viajero. En ese momento, los párpados estarían moviéndose pesadamente para acostumbrar los ojos. Alguien hablaría de la cualidad prehistórica de ciertas partes del cuerpo humano, los párpados, el codo, esos pliegues y puntos que compartimos con los elefantes y las tortugas. Las partes que nos lanzan hacia el pasado, por el que corrió el lodo y el agua. Pero allí, la piel apenas estaría cubierta por una leve capa de sudor. El personaje iría reconociendo, lentamente, la situación "colectivo" pero descubriría en el mismo momento que no tiene la menor idea de a dónde se dirige.


Al principio, viajar por Chile fue llevar adentro esa incertidumbre feliz. El paisaje cambia tan rápido a sólo dos horas de distancia, del mar al desierto, del desierto al valle, de la plaza vacía a las nueve de la mañana al cerro colorido o al centro repleto de gente.
Pisco Elqui es un pueblito que forma parte de Valle del Elqui. Sobre los cerros se recuestan los viñedos, protegidos por media-sombras blancas que recogen la humedad de las nubes y mantienen las plantaciones. Las correspondencias nuevamente nos asaltaron, el pueblo era un poco como Córdoba, un poco como el norte argentino, era mucho muy hermoso. Desayuno multicultural, lenguas de mezcla, un chileno-brasileño, dos franco-chilenos que habitaron el campo francés, un digno representante del hippismo de los '60, ido y vuelto; flores; María, la pequeña hostil que finalmente sonrió; las caminatas; las bicis; la intolerancia; el observatorio: Saturno punto verde brillante luminoso, constelaciones abiertas y cerradas, no te olvides de traducir para el suizo, constelations,la superficie de la luna, increíble.

lunes, 27 de febrero de 2012

CHILE IV: Maitencillo


Durante estos últimos días al relato de Chile se le fueron sumando otros viajes: La China. Perú. Bolivia. Otro Chile. Uruguay. Próximo Ecuador. El Sur. Las Grutas. Brasil. La desmemoria avanza, irremediable. Por eso, acelero los días antes de ser devorada por el vértigo-febrero/marzo.

Maitencillo.
Pueblito de playa con lago en el medio. Cerca de Valparaíso. Evitamos cuidadosamente Reñaca, evitamos cruzarnos con argentinos, evitamos especialmente a los argentinos de Reñaca. Nos mojamos los pies, dejamos que el agua avance hasta las piernas, buscamos el frío, pero no tanto. Amanece nublado y sale el sol. El viento contrarresta el calor. Alguien nos explica que las montañas frenan los vientos, que el mar enfría.




miércoles, 15 de febrero de 2012

CHILE III. Valparaíso-Viña del Mar (II)



No entramos a la casa de Neruda. No llegamos a la casa del historietista, Luca? que vivía en alguno de los cerros, no comimos almejas.
todo no se puede.

viernes, 10 de febrero de 2012

un Hemningway

chau casita.

Otro del '95, cuando el mar debía ser azul y helado como el Pacífico.


oleo sobre tela-tamaño, pequeño.

martes, 7 de febrero de 2012

CHILE II.Valparaíso-Viña del Mar (I)


"La diferencia entre Valparaíso y Viña del Mar es que en Valparaíso te podés tirar un pedo y nadie te dice nada". Valparaíso: ciudad de cerros, de colores y murales, de pasadizos. Salimos para la ciudad a las 10 de la mañana con consignas a cumplir, que a nuestro modo, fuimos haciendo: bajarse en la Aduana, visitar el museo Naval (que no visitamos), tomar ascensores... En Valparaíso hay olor a mar, feria de pescados y mucho muchos lugarcitos que son mezcla de café-local de antigüedades-galería llenos de cositas, muebles viejos, artesanías, artefactos, libros, mosaicos de colores. Visitamos las plazas: Sotomayor, Anibal Pinto, Echauren; librerías: ningún libro de Violeta, Nicanor o Bolaño, mucho de Gabriela Mistral, nos preguntamos ¿Quién es Gabriela Mistral?, ¿Y José Donoso? tocamos de oído.
Entramos a la facultad de Humanidades de Valparaíso, fue una de las facultades tomadas y se nota, la fisonomía "pictórica" de la ciudad también está en las aulas y pasillos, pero radicalizada, politizada, virada a los plenos planos,a las frases contundentes, a la línea espontánea y decidida de la consigna política. Hay clases hasta enero por lo de la toma, eso lo sabemos después, mientras estamos ahí nos asombra que haya aulas llenas en pleno verano.
En la plaza Echauren un señor que lleva botellas de gaseosas nos enseña la diferencia entre Viña y Valpo, él y otros nos hablan del gobierno de Piñera, coinciden en que le dio la espalda al pueblo, en que gobierna para las multinacionales. Otros, en un mural, tildan a Camila Vallejo de puta "maraka", que para ellos es como decir reputa.
En Valparaíso hay muchos gatos, en las calles, en los negocios, entre los productos de los anticuarios, en los cerros. Los gatos y los perros duermen raro: tres gatos duermen juntos estirados; dos perros duermen panza arriba, con las patas dobladas. Pensamos que están muertos, pero respiran. Muchas veces nos detenemos a mirar el mar, hacia lo lejos hay una niebla gris que difumina la línea del horizonte, más acá grúas, barcos,cajas de carga, actividad portuaria. Los que nos ven tomar mate nos preguntan si está rico. Lu es la encargada de cebar, sabe cómo conservar la yerba y conoce la cadencia adecuada entre mate y mate; el termo, una cagada.
Aprendemos palabras nuevas: consomé (sopa, como en francés), carrete (salir de joda), rut (dni), corredor (persona que alquila). Valparaíso es para perderse, o para encontrar, fugazmente, algo, y dejarlo atrás.










domingo, 5 de febrero de 2012

CHILE I. Santiago de Chile

Alejandro (o Jano, o Jota) nos explicó la diferencia entre la saudade y la nostalgia, se tiene saudade de algo de lo que estamos alejados pero que podemos recuperar, una persona, un lugar, un estado al que se puede volver. La nostalgia se mueve en el terreno de las cosas perdidas. Ayer volvimos de Chile, después de 15 días de viaje y estoy con saudade-de-viaje, del estado-viaje, de ciertas personas, de todo lo que vimos.

Lo primero que nos sorprendió de Santiago fue el Metro, muy pro, muy ordenado, señalizado, amplio, oxigenado con unos ventiladores gigantes que además de aire tiran gotas pequeñísimas de agua, y con mucha señalética al servicio de los pasajeros. De alguna manera el Metro es una expresión de lo que vimos de Santiago (porque estoy segura de que hubo mucho que no vimos), una ciudad amplia, limpia, con edificios públicos cuidados, con espacios verdes y un río escondido que atraviesa el centro y pasa casi inadvertido. Santiago parece ser una ciudad moderna, lanzada hacia el futuro: transportes, edificios, actividades culturales, ciclos de cine, de teatro, universidades,supermercados, shoppings etc. Como dice Lu, para conocer un lugar hay que caminarlo y comer su comida, eso hicimos, además de tomarnos muchas veces el metro y hacer combinaciones, caminamos. Nos sorprendió también la manera en que los chilenos organizaban la historia, o al menos, como la mostraban. En el Museo Histórico había una muestra de bandas presidenciales, escuché que una mujer le preguntaba al guarda si se trataba de imitaciones y él aseguró que no, que eran las bandas que habían usado los presidentes, porque sino, qué sentido tendrían? tenían que ser las originales. El carácter "aurático" de las bandas se completaba con fotografías en las que se veían a los presidentes usándolas. Nos llamó la atención que la de Pinochet y la de Allende estuvieran a pocas vidrieras de distancia, perdidas en la marejada de bandas rojas, azules y blancas, nos llamó la atención porque la memoria, la Memoria Argentina seguramente las hubiera separado y hubiera hecho algún señalamiento especial de acuerdo a lo "políticamente correcto", pero allí no, estaban todas al mismo nivel, así como se mezclaban en la calle, bastante explícitamente, las coordenadas políticas de la gente.








Otra curiosidad, a La Moneda no se puede entrar, a no ser que uno previamente se inscriba por internet, es un edificio enorme con un jardín muy grande al frente, fuentes de agua y danza de carabineros a caballo y de gala. Abajo hay un centro cultural que se parece un poco al Malba, muy moderno, que guarda una sala de artesanías chilenas y diversas muestras, una de ellas muy especial, los tapices de Violeta Parra, cuya carnadura nos emocionó. Los tejidos, a diferencia de las pinturas en general, tienen otra cercanía, y uno puede imaginarse envuelto en un árbol o abrazado por un "cristo en bikini".
Como siempre que uno viaja, o casi siempre, se encuentran las "correspondencias", pero defasadas: en Santiago también hay un "ciudad vieja", pero nuestra "Ciudad vieja" quizás se parezca más a un bar chiquito que se llama Buenavista social club, o Bellavista Social Club, de acuerdo a su enclave en el Barrio Bellavista, que es algo así como un San Telmo chileno, y hasta tiene su local de Palermo Soho design. En fin...como un día fue lunes en Santiago, todo estaba cerrado, la casa de Neruda, el Museo de Bellas, etc etc. pero no por eso dejamos de recorrerlo. El Parque Forestal es como un pulmón largo escanciado de parejas que se quieren mucho, o se tienen muchas ganas, y están literalmente uno sobre el otro. Eso nos sorprendió en Chile, la gente sabe quererse, o al menos, demuestra mucho que se quiere, hay muchas parejas muy juntas, y no sólo de jóvenes, sino también de gente grande, como si el apasionamiento no fuera exclusividad de la juventud.
Visitamos también el Mercado Central, lleno de gentes, pescados, frutas, vendedores, turistas, y todo así mezclado. En el Mercado se come muy bien, pero ojo con sentarse en las mesas que están en el centro porque es más caro, los pequeños lugarcitos a los costados también son muy buenos y más económicos. Nos reconocieron como argentinas y hablamos de las costumbres del mate, el chileno lo toma más caliente y a veces dulce, con yuyos. El argentino, "tibio" y amargo.
Adjunto fotos muy malas y un cariño especial para Marco, que nos hospedó y nos ayudó a armar el viaje con su lista de lugares recomendados para visitar.






miércoles, 11 de enero de 2012

Árbol



el primero. 1995
los árboles permanecen


saludos!

martes, 10 de enero de 2012

Hikikomori

fragmento de Tokyo

lunes, 2 de enero de 2012

mi si do bemol sostenido

piano y aire caliente en el enero irreal. El calor que emerge del propio cuerpo y las plantas reconcentradas en la humedad que queda. piano, las voces de Gismonti, la música para una escena larga en que algunas personas caminan, un domingo o un sábado. Puede que llueva, no tiene que haber fetiches como gatos ni rememoraciones, sólo gente caminando.(eliminar también la lluvia, los caminantes, automovilistas delirantes? una ciudad vista de noche, llegando desde la ruta? eliminar la ciudad y dejar los gatos, eliminar la ruta y la ciudad, dejar las luces y los caminantes, eliminar los recuerdos. dejar los gatos? dejar que los gatos recuerden? eliminar las ideas tontas e inconducentes. eliminar el cliché, eliminar la pretensión de eliminar el cliché, Gismonti me está enloqueciendo. dejar la exasperación, los caminantes exasperados, mojados, que recuerdan que llovió pero no llueve porque se ha eliminado la lluvia, que padecen porque no se acerca ninguna tormenta y todo está tan seco. eliminar lo futuro, siempre suenan las mismas notas.) El mate puede que no concuerde con el calor, pero está, y me quedo observando los pedacitos de distintos verdes que encajan entre sí, pero respirando. Y también la tregua.

The silence beneath the bark / le silence sous l'écorce