"La diferencia entre Valparaíso y Viña del Mar es que en Valparaíso te podés tirar un pedo y nadie te dice nada". Valparaíso: ciudad de cerros, de colores y murales, de pasadizos. Salimos para la ciudad a las 10 de la mañana con consignas a cumplir, que a nuestro modo, fuimos haciendo: bajarse en la Aduana, visitar el museo Naval (que no visitamos), tomar ascensores... En Valparaíso hay olor a mar, feria de pescados y mucho muchos lugarcitos que son mezcla de café-local de antigüedades-galería llenos de cositas, muebles viejos, artesanías, artefactos, libros, mosaicos de colores. Visitamos las plazas: Sotomayor, Anibal Pinto, Echauren; librerías: ningún libro de Violeta, Nicanor o Bolaño, mucho de Gabriela Mistral, nos preguntamos ¿Quién es Gabriela Mistral?, ¿Y José Donoso? tocamos de oído.
Entramos a la facultad de Humanidades de Valparaíso, fue una de las facultades tomadas y se nota, la fisonomía "pictórica" de la ciudad también está en las aulas y pasillos, pero radicalizada, politizada, virada a los plenos planos,a las frases contundentes, a la línea espontánea y decidida de la consigna política. Hay clases hasta enero por lo de la toma, eso lo sabemos después, mientras estamos ahí nos asombra que haya aulas llenas en pleno verano.
En la plaza Echauren un señor que lleva botellas de gaseosas nos enseña la diferencia entre Viña y Valpo, él y otros nos hablan del gobierno de Piñera, coinciden en que le dio la espalda al pueblo, en que gobierna para las multinacionales. Otros, en un mural, tildan a Camila Vallejo de puta "maraka", que para ellos es como decir reputa.
En Valparaíso hay muchos gatos, en las calles, en los negocios, entre los productos de los anticuarios, en los cerros. Los gatos y los perros duermen raro: tres gatos duermen juntos estirados; dos perros duermen panza arriba, con las patas dobladas. Pensamos que están muertos, pero respiran. Muchas veces nos detenemos a mirar el mar, hacia lo lejos hay una niebla gris que difumina la línea del horizonte, más acá grúas, barcos,cajas de carga, actividad portuaria. Los que nos ven tomar mate nos preguntan si está rico. Lu es la encargada de cebar, sabe cómo conservar la yerba y conoce la cadencia adecuada entre mate y mate; el termo, una cagada.
Aprendemos palabras nuevas: consomé (sopa, como en francés), carrete (salir de joda), rut (dni), corredor (persona que alquila). Valparaíso es para perderse, o para encontrar, fugazmente, algo, y dejarlo atrás.
5 comentarios:
Carito en la escalera piano!Estoy asomandome a tus cronicas...sigo viaje...
Qué buen viaje.
Mucho color que se siente en esas fotos.
Conozco de lo que estás hablando. Desde hace poco.
Sí que hubiera sido fabuloso encontrarte entre los pasajes y escaleritas de Valpo. Posta que sí.
Un saludazo.
sí que hubiera sido lindo! nos habríamos reconocido vos decís?
cuando quieras nos tomamos unos mates en la ciudad de las diagonales, saludos aba!
encontraron la escalera piano!!
iujuuu!!!
besos Carito!
Adri
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