en Islas vivía Doña Hortensia, una chilena que vino y se enamoró del paisaje, del Paraná y de Don Eustaquio. Hacía dulces de margandlia y la gente hacía cola para comprárselo. Cada frasco de dulce era liviano aunque la margandlia fuera espesa y oscura. Hortensia les sonreía con media cara y antes de desprenderse del dulce repetía el mismo ademán de reparo, se tocaba el delantal con las yemas de los dedos y pronunciaba una frase bajita, casi como un murmullo.
hermoso hermoso Rosario. la escuelita. el Paranà. ahora sì, amanece y está con los ojos abiertos.
Laxo social.
Hace 4 años
6 comentarios:
envidiote, sabedlo...
este finde me vuelvo a la villa, y dsp a seguir rindiendo, me quedan 2 materias y im free..hasta la tesina..
me alegra q te haya gustado rosario..
se te extraña, che...
abrazo, nena
Ya quisiera yo probar ese dulce extraño...
Saludos
Caritoo! que lindo todo lo que escribìs! Vos sos de La Plata, o de algùn otro lugar?
bueno, nos estamos cruzando :) UN BESO!
Caro! qué bueno que la hayas pasado tan lindo! como te imaginarás, me quedo pensando en esa escuelita, pero también en la señora de los dulces, y en el Paraná... ¡cuánto folklore por ahí! besitos!!! Gi.
caro para tu amigo que colecciona las palabras-codigos del blog recien escribi:
spidente: se me ocurrio que podria ser un diente espia. onda que le instalan un premolar con microfono o camara..y bueno viaja con el portador de la boca.
y ahora para escribirte a vos me pide la palabra: inistri...que me suena a algo como un tipo que es siniestro y encima insistente
lime.
besos!!!
(quiero de ese dulce si existe)
aguanten las islas, aguanten las islas y los isleños que vendrán!
esa sirena vivía por ahí me parece...
Publicar un comentario