"Con su boca buscó la boca seca, el aliento quebradizo que todavía le quedaba. Gestos que nunca habían hecho eran el único modo de despedida. Escorpión abrazaba en la mujer a un montón de hojas secas. Levantó las primeras, más quemadas de sol, y a medida que apartaba, hallaba hojas húmedas, iba en camino hacia el corazón podrido de las cosas, a la humedad en la que se encharcaban moscas, ciempiés, gusanos.
Entró en ella con temor a que despertara el animal que se la comía por dentro. El cangrejo venía por los corredores oscuros del cuerpo de mujer, envenenaba sus flujos, cortaba con sus pinzas el poco tejido sano. Escorpión debía mandar adentro su mensaje de vida y salir de allí. Empujó para tirar bien hacia adentro, contra la dura coraza del cáncer. Disparó en el mismo momento en que una de las pinzas pretendía descabezarlo, y respiró hondamente el aire de agua."
Laxo social.
Hace 4 años
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