domingo, 18 de septiembre de 2011

despiste en tiempo y espacio

Pili me lee lo siguiente:
"Lo mismo ocurre, seguramente, cuando uno va viajando sin pararse por la vida. Las referencias se alejan como los árboles a los costados del coche que va corriendo por la autopista y, sin que nos demos cuenta, la velocidad del tiempo se acelera y aumenta de manera paralela a la de nuestra propia vida. Pero un día nos paramos, como el viajero que se detiene a contemplar el paisaje al borde de la autopista, y entonces nos damos cuenta del trayecto que hemos hecho y de las cosas que hemos perdido y nos invade de golpe todo ese vértigo que, mientras nosotros también corríamos, no habíamos advertido: el vértigo del tiempo y el del paisaje, que huyen." Julio Llamazares- Escenas de cine mudo

me vuelven a asaltar las mismas preguntas/constataciones
Hace ya un año que...?
Hace casi tres que ( )?
ocho años de lo otro?
vértigo al despertarse y al filo de la siesta por la que se desciende
vértigo de los días
en el medio, que al menos haya cosas que pesen y desplacen aire

6 comentarios:

pilar dijo...

Lo que seguro pesa son las facturas que nos comemos todos los días. Es malísimo mi comentario, pero te juro que no pude dejar de hacerlo.
Abrazo amiga!

.María. dijo...

me parece que esto del tiempo y de no entender bien que es lo que pasa, y del viaje y el paisaje...

la pucha... me quedo con las facturas de pili

hoy lei: de una crisis se sale con el corazon roto o curtido

vamos a esperar curtir bastante, solo espero eso
'brazo chamiga

Anónimo dijo...

No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.


La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.


La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.


Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’.


Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.


La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.


El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.


Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.


Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.


Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.


En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.


ALBERT EINSTEIN

Es algo demasiado optimista. Habría que buscar algo de woody allen para equiparar con un poco de pesimismo. Besoss

José A. García dijo...

Las preguntas, y el tiempo, siempre se acumulan...

Saludos

J.

Santiago Maisonnave dijo...

Los desfasajes de espacio y tiempo, los desfasajes de programa, las cosas que pesan y desplazan aire, las facturas de la Pili... son partes del paisaje al costado de la ruta. También en ellos vale detenerse y saborear el vértigo de la vida.
Abrazo grande, Ña Carito.

Anónimo dijo...

Yo tengo todo un tema con el tiempo.

Como diría un amigo, siento que la vida pasa muy rápido.

Y antes, cuando era más chico, no tenía esa sensación.

(Me quedé con ganas de verte en lo de AgS!)